El juez federal en Arizona, el Honorable Raner C. Collins, dictaminó que la madre de un adolescente mexicano que fue muerto a balazos al otro lado de la frontera por un agente de la patrulla fronteriza de Estados Unidos puede entablar su demanda en una corte federal.
Araceli Rodríguez presentó una demanda en nombre de su hijo, José Antonio Elena Rodríguez de 16 años, quien fue matado a balazos al otro lado de la frontera por el agente Lonnie Swartz. Los abogados de Swartz adujeron que Elena Rodríguez no tenía protección constitucional porque se hallaba en México cuando se le dispararon. En su impugnación, los abogados de Swartz invocaron Hernandez v. United States, 785 F.3d 117 (5to Circuito. 2015) (en banc), donde el Quinto Circuito opinó que un adolescente mexicano matado por un agente fronterizo en El Paso no estaba protegido por la Constitución.
El Juez Collins no estuvo de acuerdo con la decisión en el caso Hernández. “La corte estima que, según los hechos de este caso, un ciudadano mexicano puede ejercer las protecciones de la Cuarta Enmienda y el agente no puede afirmar reivindicación de inmunidad calificada”.
Robert C. Hilliard, el abogado del demandante en el caso Hernández, cree que el juez Collins tomó la decisión correcta. “La opinión del juez Collins subraya la confusión legal de la decisión Hernández. El proceso mental fundamental que permite concluir que los agentes de la patrulla fronteriza pueden disparar a través de una frontera internacional con el propósito de matar a una persona inocente, pero solo enfrentarse a consecuencias civiles por sus acciones dependiendo de la nacionalidad de la persona asesinada, es inaceptable. Dado que el agente no puede saber si está matando a un ciudadano estadounidense o no, la opinión Hernández permite esa determinación para controlar el derecho a la justicia.