La legendaria actriz Silvia Pinal, uno de los rostros más emblemáticos de la Época de Oro del cine mexicano, ha fallecido a los 93 años, dejando un legado inigualable en la historia del entretenimiento en México. Su partida fue confirmada por la Secretaria de Cultura, Claudia Curiel de Icaza, quien destacó: “Su legado como artista y sus contribuciones a nuestra cultura son inolvidables. Descanse en paz.”
Pinal brilló en la pantalla grande durante los años 40 y 50, protagonizando películas junto a íconos como Cantinflas, Tin Tan y Pedro Infante. Su impacto internacional llegó de la mano del aclamado cineasta Luis Buñuel, con quien trabajó en tres películas icónicas: Viridiana (1961), El ángel exterminador (1962) y Simón del desierto (1965).
Además de su carrera cinematográfica, Silvia Pinal demostró ser una artista multifacética al adaptarse con éxito a la televisión, producir contenidos y ejercer como diputada. Su capacidad para reinventarse marcó su lugar como una figura irrepetible en la cultura mexicana.
Apenas hace unas semanas, su familia informó que había sido hospitalizada por una infección urinaria. Hoy, su legado perdura a través de sus hijos, entre ellos la actriz Sylvia Pasquel y la cantante Alejandra Guzmán, así como de su exesposo Enrique Guzmán.
El cine, la televisión y la cultura mexicana despiden a una verdadera estrella cuya luz continuará brillando en la memoria colectiva.