INGREDIENTES
+ 2-3 tomates frescos de tamaño mediano (de 1 libra a 1 1/2 libras), sin tallos, finamente picado
+ 1/2 cebolla roja, finamente picada
+ 1 pimiento chile jalapeño (tallos, las costillas, sin semillas), finamente picado
+ 1 chile serrano (tallos, las costillas, sin semillas), finamente picado
+ Jugo de un limón
+ 1/2 taza de cilantro picado
+ Sal y pimienta al gusto
Opcional: el orégano y el comino al gusto
PROCEDIMIENTO
PASO # 1 – Comience a cortar hasta 2 tomates frescos de tamaño medio. Prepare los chiles. Tenga mucho cuidado al usar los pimientos picantes. Si puede, evite tocarlos con las manos. Use un tenedor para cortar los chiles en un plato
pequeño, o use una toalla de papel para proteger sus manos. Lávese bien las manos con agua caliente y jabón después de manipular y evitar tocarse los ojos durante varias horas. Ponga a un lado algunas de las semillas de los pimientos. Si
la salsa no está lo suficientemente caliente, puede agregar unas cuantas para el calor.
PASO # 2 – Combine todos los ingredientes en un tazón mediano. Pruebe si los chiles hacen la salsa muy picosa, añada un poco más de tomate picado. Si no lo suficientemente picoso, añada con cuidado algunas de las semillas de los chiles, o añada un poco de comino molido. Deje reposar durante una hora para que los sabores se combinen. Sirva con papas fritas, tortillas, tacos, burritos,