Jay-Z, el reconocido rapero y empresario cuyo nombre real es Shawn Carter, ha sido acusado en una demanda civil presentada recientemente de haber participado, junto con Sean “Diddy” Combs, en un incidente ocurrido en el año 2000. La denunciante, identificada únicamente como “Jane Doe”, afirma que los hechos tuvieron lugar durante una fiesta posterior a los MTV Video Music Awards en Nueva York.
Según el documento legal, “Jane Doe”, que en ese momento tenía 13 años, fue llevada a la fiesta por un conductor de limosina que afirmó trabajar para Combs. El conductor habría comentado que ella encajaba en lo que Combs estaba buscando y la invitó a asistir a una reunión privada después del evento. Al llegar a la fiesta, ubicada en una casa, le pidieron que firmara un documento de confidencialidad para poder ingresar. En la fiesta, que según la demanda estaba llena de celebridades y consumo de sustancias como marihuana y cocaína, la denunciante alega que le ofrecieron una bebida que la dejó desorientada y mareada.
Doe asegura que se retiró a una habitación para descansar, momento en el que Combs y Carter habrían entrado y la habrían obligado a “jugar”, mientras una celebridad femenina no identificada observaba. La denunciante afirma que pudo resistir parte del ataque físico golpeando a Combs, tras lo cual logró escapar de la casa. Posteriormente, contactó a su padre desde una estación de gasolina.
Shawn Carter negó rotundamente las acusaciones en un comunicado emitido el domingo, calificándolas de “idiotas” y acusando al abogado de la demandante, Tony Buzbee, de actuar de manera poco profesional. Carter expresó que las acusaciones son tan graves que deberían ser llevadas a un proceso penal en lugar de uno civil. “Cualquiera que cometa un crimen tan atroz contra un menor debería estar tras las rejas. ¿No lo cree así?”, declaró.
Por su parte, el equipo legal de Combs calificó las demandas como “maniobras publicitarias descaradas” con la intención de obtener beneficios económicos de figuras públicas mediante acusaciones falsas. Combs, además, enfrenta otros cargos criminales en Nueva York relacionados con tráfico sexual y crimen organizado, y permanece bajo custodia mientras espera su juicio programado para mayo de 2024.
La demanda fue presentada bajo la Ley de Protección a las Víctimas de Violencia Motivada por Género del estado de Nueva York, y la demandante busca una compensación económica no especificada. Además, se informó que Carter había presentado previamente una demanda contra los abogados de la parte acusadora en respuesta a una solicitud de mediación.
En su declaración, Carter lamentó las implicaciones emocionales para su familia, en particular por la necesidad de abordar el tema con sus hijos. “Es desgarrador tener que explicar a mis hijos la crueldad y la codicia de las personas. Lamento profundamente esta pérdida de inocencia”, expresó.
Ambas partes se preparan para enfrentar este proceso judicial, en el que se buscará esclarecer los hechos y garantizar que la justicia prevalezca. Este caso ha generado una intensa atención mediática debido a las serias acusaciones y las figuras prominentes involucradas.
