DOHA, Nov 24 (Reuters) -Argentina espera recuperar su estatus como favorito del torneo contra México, que se muestra tímido ante los goles, en su choque del Grupo C el sábado, donde ambos pesos pesados del fútbol latinoamericano necesitan mejorar después de un comienzo decepcionante en la Copa del Mundo.
Los argentinos sufrieron uno de los mayores golpes en la historia de la Copa del Mundo, con una derrota por 2-1 ante Arabia Saudita, cuando el capitán y máximo goleador Lionel Messi se embarcó en su quinto y último intento de ganar el único premio que se le ha escapado.
El escuadrón de México, con pocas anotaciones y golpeado por las lesiones, soportó el pesimismo previo al torneo en su primer partido, empató 0-0 contra Polonia y solo evitó la derrota gracias a una impresionante atajada del veterano portero Guillermo Ochoa.
Entonces, un encuentro que ya parecía picante se ha vuelto aún más candente para ambos equipos si quieren evitar la ignominia de una salida anticipada.
“Tenemos que ganar o ganar”, dijo Messi. “Depende de nosotros corregir los errores y volver a lo básico de lo que somos”.
Esos conceptos básicos llevaron a Argentina a una extraordinaria racha invicta de tres años de 36 juegos hasta la derrota ante los saudíes, que esperan que sea una aberración en lugar de una señal de declive en el momento equivocado.
En el entrenamiento para México, los argentinos se concentrarán particularmente en cómo lanzar líneas defensivas altas después de la frustración de ver tres goles anulados por fuera de juego.
La facilidad con la que los saudíes desestabilizaron a su defensa en un inicio frenético del segundo tiempo, cuando anotaron dos veces, es otro motivo de preocupación para Argentina.
El desafío de México es sencillo: cómo anotar.
En el extremo Hirving Lozano, tienen a alguien garantizado para repartir centros pero nadie está acabando las ocasiones. “Necesitamos más precisión”, dijo el entrenador Gerardo Martino, también argentino.
Argentina persigue un tercer título de la Copa del Mundo con particular pasión dado que Messi ha dicho que este es su último torneo, lo que significa que es su última oportunidad de igualar la inmortalidad del gran Diego Maradona en casa.
México no es más que consistente en las últimas Copas del Mundo: han sido eliminados en los octavos de final en cada uno desde 1994.
Ambos equipos cuentan tradicionalmente con un buen apoyo, con hordas de argentinos y mexicanos ruidosos y vestidos de colores destacados en Doha, la capital de Qatar, desde que comenzó el torneo.
Reporting by Andrew Cawthorne Editing by Christian Radnedge
Cover image: Lusail, Qatar; Argentina forward Lionel Messi (10) plays the ball against Saudi Arabia during a group stage match during the 2022 World Cup at Lusail Stadium. Mandatory Credit: Yukihito Taguchi-USA TODAY Sports
